En primera línea del Mar Menor, esta pequeña casita ha sido transformada mediante un completo trabajo de interiorismo. Una joya costera, antigua y modesta, en la que se ha cuidado cada detalle para resaltar elementos tradicionales.

En su interior resalta la autenticidad, con zócalos pintados a media altura y paredes adornadas con una banda de color en la parte alta, porche con poyete de piedra, ventanas y puertas de madera. Toques tradicionales que se combinan para crear una atmósfera acogedora y marinera que refleja la belleza sencilla y el encanto del entorno.

Puntazul, un refugio para una pareja de jubilados, se convierte en el escenario perfecto para pasar largas temporadas y disfrutar de las cálidas temperaturas de este rincón de España. Una hogar donde reina la tranquilidad y al disfrute de la vida junto al Mar Menor.

Next
Next

Apartamento en La Manga